Esto es una sección de bioética para legos, pero ¿qué es un lego? La respuesta tiene que ver con la laicidad, la divulgación y el énfasis en la participación de los usuarios de los servicios sociosanitarios, que serán las notas generales de esta sección.
Este es un blog de bioética para legos, y en varios sentidos (incluyendo, por supuesto, tanto a “legos” como a “legas”; en adelante utilizaremos indistintamente ambos términos). Según el diccionario de la Real Academia, la palabra deriva del latín laĭcus y este del griego λαϊκός, lo popular o propio del vulgo. De ahí que esta bitácora pertenezca al género de la divulgación (que no es lo mismo que vulgarización) y que esté pensada para el público general, sin formación o experiencia profesional en el ámbito sociosanitario.
Referido a una persona, los diccionarios de uso suelen definir “lego” como aquel que carece de formación o de conocimientos. Como es sabido, la bioética nació ante la creciente especialización de la medicina, un fenómeno que provoca que todos seamos legos ante ella, incluido el médico que tiene que recurrir a otros especialistas cuando el problema cae fuera de su área de conocimiento.
Por otra parte, la palabra “lego” ya se aplicaba entre los años 1220-50 a quien no era clérigo; ese sentido se transfirió a “laico”, un cultismo que, derivado de la misma fuente, comenzó a usarse en el siglo XIX. Legos, pues, lo somos casi todos, pero en especial aquellos que no profesan una religión determinada.
Dejaré para otro post la definición de "bioética"; de momento, baste señalar que a mi juicio la historia de esta disciplina tiene mucho que ver con la progresiva participación en la toma de decisiones de los pacientes / usuarios / sujetos de investigación implicados en cuestiones difíciles de ética aplicada a las ciencias de la vida.
Por todo ello, en este blog haré especial uso del cine y otras artes como herramienta para divulgar y debatir esas cuestiones. Por ejemplo, me interesa más usar películas comerciales que historias clínicas para aplicar y contrastar los principios y métodos de la ética asistencial. No se trata de hacer crítica cinematográfica, sino de utilizar el cine como un material de trabajo accesible y lleno de dilemas a partir de los cuales deliberar.
Comentarios
Con el objetivo de?
Bioética para legos, porque todos somos legos, carecemos de formación no somos especialistas...
Entonces, dando un salto, el tema es que en la toma de decisiones no se tiene en cuenta a los legos por no ser, precisamente, expertos?
Se trata de alfabetizar al 'pueblo' para que éste pueda deliberar? O, se trata de despoblar los núcleos de toma de decisiones de la mano de los tecnócratas? O ambas cosas?
legos y expertos
Supongo que las dos cosas, aunque no estoy muy seguro de lo que entiendes por la segunda. Por aclarar: no creo que se trate de convertir a los legos en expertos (cosa del todo imposible) sino de incorporar a los legos (qua legos) al proceso de toma de decisiones. Y esto por varias razones, una de las cuales es que en una sociedad plural es difícil saber qué es lo bueno para un paciente si no se lo preguntamos...
Así es
Txetxu, yo no lo podría decirlo mejor. El problema, al que Aitor creo que ya apuntaba, es que las cuestiones que se tratan en bioética no son dilemas fáciles de entender si no se tiene una cultura científica básica y a veces especializada. Así que no basta con incluir a legos en la toma de decisiones; también hay que educar al público en general, hacer divulgación. Aunque sólo sea para que los legos recuerden a los profesionales que existe tal cosa como la ética aplicada...
¡Democracia también para la bioética!
La bioética se ocupa de dilucidar aspectos cruciales de la vida cotidiana de los individuos, como son los referidos a los confines de la vida (aborto, eutanasia, investigación con embriones), a la manipulación genética (clonación, organismo modificados genéticamente), a la cuestión de los derechos de los animales no humanos, a la patentabilidad de formas de vida, etc. Y por ello precisamente la bioética no es privativa de los expertos, sino que compete a todos los individuos en tanto que agentes morales. Los problemas de la bioética producen además importantes desacuerdos entre los expertos e implican la toma de decisiones, individuales y colectivas. Por ello, la bioética ha de propiciar la participación de no expertos en la deliberación y toma de decisiones, contribuyendo a construir una bioética cívica.
Efectivamente
Efectivamente, aunque suene un poco pedante, la "ilustración" es una condición para la participación y la deliberación y en ese propósito se enmarca también la tarea que estamos comenzando en DILEMATA.
Es necesario ser experto?
Me alejo de la bioética, pero aún no siendo experto sobre fusión nuclear, e incluso no teniendo ni idea sobre el tema, creo que si tengo algo que decir si el gobierno de turno quiere poner una central nuclar en el patio de mi casa. Creo además que aún siendo lego tengo una legítima capacidad decisoria, o por lo menos deliberativa, sobre el tema. Mis razones en contra o a favor, que aunque no formadas, si pueden ser argumentadas.
Otra vez aparece el fantasma del Gorgias de Platón.
Muchas veces se ha usado la ignorancia como argumento de la exlusión para el diálogo y la toma de decisiones.
Sin más paranoias y dudas que tiene uno.
pero tenemos un problema
Sin duda, precisamente por la importancia de los temas que trata, urge la participación de todo/as en la toma de decisiones.
Pero otro gran problema emerge de esto. Y no es nuevo (Platón ya avisaba de los problemas de la democracia en su Gorgias: sucumbir a la dictadura de los expertos, o caer bajo la tiranía del pueblo. La demos o la polis?
Quizá por eso la urgencia de vindicar una bioética para legos. Pero quizás por eso también la urgencia de repensar el desde dónde.
¿Legos en medicina? Rotundamente sí.
Yo pienso que es necesario incorporar a los legos en la toma de decisiones médicas, puesto que en las cuestiones que afectan al dolor humano caben muchas más disciplinas que la medicina únicamente.
En caso de no hacerlo, olvidaríamos otro tipo de cuestiones como el bagaje emocional, las circunstancias socio-económicas, e incluso el mismo concepto de persona que se halla detrás de todos los pacientes; cosa que, por otra parte, es muy habitual en la sanidad.