Por Irina Pertierra Sánchez

La autora nos muestra en la Introducción del libro que lleva este nombre muchas cosas. Una de las más importantes es su modo de hacer, el cómo escribe y se enfrenta a estos temas relacionados con la idea de desarrollo humano y justicia global. Para ella es muy importante el universalismo que aprecia puede ser aplicado a estos temas, pero también que la reflexión no quede simplemente en una disertación metafísica sino que esté enclavada en realidades que pueda observar para ejemplificar mejor lo que luego viene a proponernos.

De acuerdo a esto, establece una serie de capacidades humanas universales que todo el mundo tendría que tener POR EL MERO HECHO DE SER PERSONA, Y ENTENDIENDO ESTA COMO QUE TIENE UN FIN EN SÍ MISMA, QUE NO ES UN MERO MEDIO PARA OTROS. Esta puntualización es muy importante puesto que su disertación parte de que la mujer, en general y en particular de una forma claramente abyecta en algunos lugares, es empleada como un medio por el cual otros consiguen cosas (dinero por la dote o venta para ser una esclava sexual; cuidados y atención en el hogar; manutención aunque se esté en edad de trabajar; etc.).

Cuando se lee a esta autora hay que entender, y ella lo deja muy claro en su introducción al libro, la contextualización de sus escritos puesto que escribe principalmente sobre la condición de la mujer en la India, y de allí saca sus conclusiones. Pero muestra sin embargo claramente las uñas cuando nos intenta explicar     que esta forma de ver, esta argumentación filosófica, no solamente es aplicable al caso de la India (aunque todos sus ejemplos provengan de allí) sino que pueden y deben ser extendidas a una comprensión mundial del proceso de desarrollo humano

También trata sobre sus disensiones y coincidencias con Amartya Sen. Se considera discípula suya y reconoce que muchas de sus ideas y planteamientos derivan un poco del autor, como que es el mejor sistema para comparar qué es lo que la gente realmente puede hacer, más que el simplemente economicista; las libertades políticas, que ambos toman de Rawls; y que la persona es un fin en sí misma. En cuanto a las cosas en las que no está de acuerdo, cabe destacar la idea que ella lanza de crítica al relativismo cultural, el apoyo a las ideas de Aristóteles y Marx sobre el verdadero funcionamiento humano, la necesidad de que se tomen en cuenta las capacidades centrales como vértebras de un ordenamiento político, o la importancia ya señalada del método narrativo que emplea la autora (poner ejemplos de casos concretos) que Sen no emplea en sus textos.

Visto esto, se me ocurren varias preguntas que podrían dar lugar al debate. ¿Es el método narrativo algo bueno o necesario en la investigación filosófica y de los derechos humanos? ¿Está la autora demasiado centrada en el contexto indio en sus investigaciones? ¿Podríamos considerar a las mujeres como medio en lugar de cómo fin en sí mismas? ¿Es perceptible el hecho de una investigación basada en las mujeres para enunciar el problema de los derechos y enmarcar el tema de las capacidades para la solución de sus problemas y, por extensión, como grupo mayoritario, de toda la humanidad? ¿Son más comprensibles las ideas de Amartya Sen sobre capacidades que las de Martha Nussbaum, y más aplicables al contexto internacional? ¿Estamos de acuerdo en que estas ideas de capacidades centrales tienen que vertebrar un orden social y político? Todas estas y muchas más pueden ser preguntas que nos permitan adentrarnos en el mundo de la discusión sobre el desarrollo humano y la justicia global. En manos de cada uno y cada una está el hecho de hacerlas suyas e iniciar una discusión tanto interna como externa para llegar a conclusiones que puedan (o no) darnos una visión distinta del mundo que tenemos, y de las posibilidades de cambio que existen.

 

Comentarios


De India a España

Viernes, 16 Enero 2009 10:47
ISABEL ROMERO ROJAS

Considero que cada uno habla de lo que sabe o conoce, y para hacer un estudio esto puede ser muy enriquecedor, pero se pierde en la subjetividad. Sin embargo, las ideas de Nussbaum, sus ejemplos y su propia experiencia es esencial para que podamos extrapolar esa realidad a la nuestra. Por supuesto, esto puede ser un handicap a la hora de establecer unos valores universales o derechos universales, pero ahi la clave estaría en que en la gran mayoría del mundo las mujeres sufren o están infravaloradas en términos de derechos, lo que les diferencia es en qué medida lo están. Sin duda es un problema que hay que atajar.

El otro día en clase hablamos del feminismo, sus teorías, sus posibles causas, su evolución. Y llegamos a la conclusión de que en el fondo, además de ser genéticamente diferentes, al hombre y a la mujer, desde muy pequeños, se nos enseña de forma diferente (incluso en los países con los derechos más igualitarios en este ámbito) y que al final esas mínimas enseñanazas provocan estímulos diferenciados que al fin y al cabo nos hacen ser quien somos, nuestra manera de pensar, etc. Hace 40 años España era igual a la India que describe Nussbaum, en otro contexto, en otro ámbito político, económico y social... pero, lo esencial, su pensamiento humano era el mismo: hombres algo más a la escuela, mujeres ya a trabajar; hombres ya a trabajar, mujeres en casa cuidando del hogar y la familia; el hombre es de sí mismo, la mujer del hombre... (digo esto de forma radical para clarificar el ejemplo). Sin embargo hemos evolucionado, la prueba de ello es hoy. La ética se separó de la religión (algo que considero estrictamente fundamental para el desarrollo), la mujer se dio cuenta de su potencial, se valoró, quiso vivir su vida y poco a poco lo fue consiguiendo, entre otras cosas apoyándose en el cambio político.

Hoy, esa diferencia no es plena, pero sí enorme. Los niños siguen jugando a los playmobil, las niñas a las barbies, y eso va a seguir condicionando sus estímulos y su posterior comportamiento, pero al menos tienen la oportunidad después de darse cuenta, y lo más importante, la motivación para cambiarlo. Entre las mujeres que describía Nussbaum, una sí estaba dotada de esta motivación y oportunidades, otra no tenía ni lo uno ni lo otro, pero si hubiera tenido uno de los dos creo que podría haber arrastrado al otro. Y eso es en lo que hay que trabajar. De ahí la teoría de las capacidades, de ahí las ideas de Amartya Sen.

Puede que Nussbaum hable de pasado, pero es un pasado que está muy presente, porque en muchos lugares las mujeres siguen siendo instrumentos para conseguir un fin, y no seres humanos que conviven en el mismo viaje que el resto para llegar a esa meta.

El problema de la educación

Domingo, 18 Enero 2009 17:14
Patricia Muñoz

Estoy de acuerdo con Isabel en que el mayor de los problemas no son las diferencias físicas que en muchas culturas siguen intentando vender, si no que el impedimento fundamental para el desarrollo pleno de las mujeres es el hecho de que se las educa de forma diferente desde que son pequeñas. Puede que en los países occidentales o desarrollados esto haya cambiado mucho, pero sigue existiendo de fondo una creencia de que hay juguetes de niños y niñas, profesiones de hombres y mujeres, y deberes distintos para cada uno (cuidar de los niños o llevar dinero a casa).

Si esto todavía existe en los países que nos autodenominamos desarrollados, ¿cómo no va a ocurrir en países donde la religión aún sigue ligada al estado, y en ella claramente se discrimina el papel de la mujer del del hombre? No digo que la religión sea mala para el desarrollo de un país (aunque en el fondo lo pienso) si no lo que digo es que la mala interpretación de esa religión por parte de quienes la creen hace que los demás se vean relegados y obligados a acatar ciertas normas de conducta que quizás, en otras circunstancias, considerarían ridículas.

En realidad es algo muy difícil de solucionar, porque viene dado por la mente de las personas y ciertas tradiciones que, muy a nuestro pesar, son muy difíciles de cambiar.